Despues de tener el Blog abandonado duerante años, principalmente por mi negligencia, he decidido retomarlo. La situación en mi patria se ha vuelto muy tensa, y eso es algo que no voy a ignorar. Quiero dejar bien clara mi posición con respecto al tema: Aunque resido fuera de ella desde hace casi 14 años, mis convicciones políticas no han cambiado; al contrario, la experiencia vivida en todo este tiempo no ha hecho más que reafirmarlas. Hecha la aclaración, quiero entrar en materia. Voy a ser breve: Mi corazón está con los cubanos de la isla, que llevan un rato sufriendo el recrudecimiento de las medidas de GUERRA ECONÓMICA Y POLÍTICA a que ha sido sometida Cuba durante la administración de Donald Trump, y que este gobierno del señor Biden no ha modificado en un renglón, pese a sus promesas. Y hablo de GUERRA, porque la palabrita "Embargo" es un vil eufemismo; que nadie lo dude. En este momento tan jodido de recrudecimiento de la Covid, y con una economía deprimida al extremo, que vive mi Cuba, quiero decirlo alto y claro: CUALQUIER DIÁLOGO que pueda darse en mi Tierra, y estoy conciente de que hay disposición a ello, tendrá que ser entre los cubanos DE CUBA, y sin chantajes de ningún tipo de por medio. Y el primero de esos chantajes es el bloqueo. Por tanto, la condición número 1 es que ese asqueroso e infame bloqueo hay que levantarlo primero que todo. Después, y solo después, se puede dialogar con quien quiera, y hacer los cambios que sean necesarios. Que lo tengan claro los que apuestan por la destrucción y el caos, sin que les importe un comino la suerte de los cubanos de allá. Cuba, que cuente con lo que, humildemente pueda hacer por ella. Gracias.